El Otro Lado del Sidur
Simon Wiesenthal, el famoso cazador de Nazis, una vez
dio una conferencia en el Congreso de Rabinos europeos
en Bratislava, Eslovaquia. Los rabinos entregaron a
Wiesenthal, de 91 años, un premio y el Sr. Wiesenthal,
visiblemente conmovido, les contó la siguiente historia:
Sucedió en Mauthausen, poco después de la liberación. El
campamento recibió la visita del Rabino Eliezer Silver,
Director de la Unión de Rabinos Ortodoxos de América del
Norte, que llegaba con la misión de ofrecer ayuda y
confortar a los sobrevivientes. Eliezer organizó un
Servicio especial, e invitó a Wiesenthal a unirse a los
otros sobrevivientes en la Plegaria. Simón Wiesenthal
rechazó la invitación, y le explicó por qué.
“En el campamento, había un hombre religioso que de
algún modo se las arregló para pasar de contrabando un
Sidur (Libro de Rezos). Al principio, admiré
terriblemente al hombre por su valor- ya que había
arriesgado su vida para traer el Sidur al campo.
Pero al día siguiente comprendí, para mi horror, que
este hombre ‘alquilaba’ este Sidur a la gente a cambio
de comida. Estos judíos le entregaban su último pedazo
de pan, para poder tener durante unos minutos el Libro
de Rezos.
Este hombre, que estaba muy delgado y enflaquecido
cuando empezó con todo este tema, llegó a comer tanto de
pronto, que murió antes que todos los demás, pues su
sistema digestivo no pudo adaptarse.”
Simón Wiesenthal continuó: “Si así es cómo los judíos
religiosos se comportan, no tengo nada que hacer con un
Libro de Plegaria.”
Cuando Wiesenthal se volvía para alejarse, Rabí Silver
le tocó suavemente en el hombro y le dijo:
“¿Por qué te fijas en el judío que utilizaba su Sidur
para sacar la comida de las bocas de gente hambrienta?
¿Por qué no te fijas más bien en los muchos judíos que
dieron su último pedazo de pan para poder usar un Sidur?
Eso es fe. Ése es el verdadero poder del Sidur”.
Luego, el Rabino Silver le abrazó.
-”Al otro día concurrí a los Servicios” dijo Wiesenthal.
Yerachmiel Tilles