EL AMOR
es
paciente
La paciencia es la capacidad de padecer o
soportar mucho sin alterarse. También es
saber esperar cuando algo se desea mucho. Es
saber respetar el ritmo de crecimiento
del otro.
es
afable
Es ser agradable, dulce, suave. El amor no
es agresivo, irónico, cínico.
no
tiene envidia
La envidia es alegrarse del mal ajeno o
entristecerse por su bien. Es un sentimiento
mezquino. Absolutamente incompatible con el
amor.
no se
jacta
Presumir es vanagloriarse, estar muy pagado
de uno mismo. Es una forma de narcisismo: es
ser autocéntrico, egocéntrico. El verdadero
amor está centrado en el otro, es
alterocéntrico.
ni se
engríe
Engreír es causar soberbia o vanidad. El
verdadero amor no busca la vanidad, sino que
vive en la gratuidad, vive el amor
como un don inmerecido.
no es
grosero ni busca lo suyo
no se
exaspera
No se irrita. La ira es la pasión que causa
indignación o enojo. Desde el amor, todo se
soporta, se sufre, se acoge
con humildad.
ni
lleva cuentas del mal
Llevar cuentas del mal es una forma de
rencor. El que ama perdona y olvida.
No está acusando de los pecados pasados para
humillar al otro.
no
simpatiza con la injusticia
No se alegra de la injusticia. Porque el
amor auténtico vive en la verdad, y
la injusticia es una forma de mentira.
simpatiza con la verdad
Goza con la verdad.
disculpa siempre
Disculpar es quitar la culpa de otro. Buscar
razones para atenuar la responsabilidad
moral del que ha obrado mal.
se fía
siempre
Cree en el otro sin límites. Aunque tenga
indicios en contra. No duda de él.
espera
siempre
No tira nunca la toalla. No dice nunca: "No
hay remedio", "No tiene solución", sino que
confía siempre.
aguanta siempre
Es sostener, no dejar caer al otro. Es
soportar lo adverso, lo desagradable. Es
amar al otro por lo que es y no por
lo que hace.
El
amor no falla nunca
Porque llega hasta dar la vida por el
otro.
(1 Corintios 13, 4-8)