Amigos todos:
El próximo 9 de septiembre celebraremos el domingo XXIII del T.O.
La fe se debe manifestar en caridad hacia los necesitados y no cabe discriminación alguna entre ricos y pobres, como afirma Santiago (2, 1-5). Jesús nunca la hizo, -¿nosotros tampoco?- si bien su primera y máxima preocupación la tuvo siempre por los desheredados.
Pero la indigencia no es únicamente de bienes materiales y, en este sentido, los más necesitados de ayuda pudieran ser a veces los ricos.
Evangelio: Mc 7, 31-37. La curación de un sordo y mudo nos sugiere múltiples reflexiones sobre nuestra voluntad de oír y difundir la buena nueva.
LECTURAS: Isaías 35, 1-10 y Santiago 2, 1-5. El poema de Isaías representa una estupenda esperanza; contamos con Dios para la felicidad. Mientras que la Carta de Santiago es una foto de nuestro tiempo, no de aquellos tiempos.
Florentino Ulibarri: ¡Effetá: abríos! Por muchas razones, hoy más que nunca se hacen imprescindibles los oídos atentos y las lenguas liberadas.
Mari Patxi Ayerra: Recurrimos a Ti, Padre. Con sencillez, porque somos sus hijos, presentamos nuestros deseos a nuestro Padre Dios.
Rafael Calvo: COMPROMISO SOCIAL. Por miedo quizás a perder privilegios, no actuamos con libertad y en conciencia. Pero son momentos muy críticos y el seguidor de Jesús tiene que dar un paso adelante, hablar y actuar...
Fray Marcos: Si no veo a Dios en el otro, mi Dios es un ídolo. Todo proceso espiritual comienza por abrirse. Ábrete para que Dios te invada. Ábrete como una granada para que los demás lo encuentren en ti.
José Antonio Pagola: Curar la sordera. Tal vez uno de los pecados más graves de los cristianos es esta sordera. Si no escuchamos bien las llamadas de Jesús, no pondremos palabras de esperanza en la vida de los que sufren.
Enrique Martínez Lozano: Apertura sin límites. El ser humano, aun siendo pura apertura y amplitud sin límites, tiende a encerrarse. ¿A qué y cómo tenemos que abrirnos?
José Enrique Galarreta: ¿Qué esperas de Dios? Jesús médico revela a Dios. Jesús nunca es juez, y Dios tampoco.
José Arregi: Belloc, un monasterio. Después de una semana vivida en un monasterio benedictino del sur de Francia, se evoca aquí esta experiencia y se ponderan los valores del silencio y la vida interior.
José Luís Vilanova: Como si fuera Dios. Me pregunto hasta qué punto los envoltorios de nuestra fe no han reducido a Dios a una pésima caricatura, irreconocible, de nuestros peores fantasmas. ¿No será el propio Dios, acaso, el primer ateo a nuestras propuestas de fe?
Esteban Velázquez: Los asaltos a los supermercados. Esteban Velázquez asume en su homilía el discurso de los jornaleros del SAT, citando al economista Juan Torres y a Santo Tomás de Aquino. Un feligrés interrumpe el sermón. La reseña es de Manuel María Becerro.
Dolores Aleixandre: Guardia suiza. En medio de la agitación vaticana, la Guardia Suiza mantiene impasible el ademán. ¿Será que desde que se considera la posibilidad de admitir mujeres se está preparando con un plus de sensatez?
Gabriel Mª Otalora: EL cardenal Martini. De la mano de Martini, el autor nos recuerda que junto a la ley, los profetas son esenciales en la acogida a los planes de Dios. Y que este gran profeta que se nos acaba de marchar, tiene mucho que decir a nuestras apoltronadas conciencias.
Documento: El pacto de las catacumbas. Es un pacto firmado a raíz del Concilio Vaticano II, por unos 40 Obispos reunidos en la catacumba de Santa Domitila, y de ahí su nombre. ¿Dónde están hoy obispos como ellos?
Factores que destruyen al hombre. El mundo es lo que yo represento. El mundo me da lo que yo le doy, y recibo lo que yo doy. Somos como espejos y todo refleja lo que somos.
Todo está concatenado. Texto de Eloy Roy y presentación de Susana Merino. Todo está concatenado, el mundo es como una inmensa red y nosotros somos una malla de esa red, tires por donde tires, la red nunca queda igual.
Amar o no amar. Amar o no amar, esa es la cuestión. Amar es nuestro eterno aprendizaje, es el camino, el principio y el fin. Sólo hay que amar.
Un cordial abrazo, fundido en un propósito de fe con obras. Que al terminar la próxima semana, los demás puedan decir de nosotros lo mismo que proclamaron de Jesús cuando curó al sordomudo: "Todo lo ha hecho bien".
Vicente Martínez
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