El vídeo-evangelio de esta semana nos invita a pensar en la fiesta que ha organizado el Padre. Una fiesta donde hay una payasa que lleva una nariz roja que, más que un disfraz, es un recordatorio de que Dios nos recibe con alegría. Así que, sonríe y abraza profundamente, nunca es tarde para regresar a la verdadera alegría.