Este domingo, durante la oración del Angelus, Jorge Bergoglio anunció la nominación el próximo 14 de febrero de 20 nuevos purpurados, de los cuales 15 tienen menos de 80 años y podrán, por tanto, votar en caso de cónclave.
El papa Francisco confirmó su voluntad de abrir la Iglesia a las regiones más alejadas de su centro institucional con el nombramiento de 10 de esos quince cardenales electores: 3 vienen de Asia, 3 de América Latina, 2 de Oceanía y 2 más de África. 4 son europeos (dos italianos, un portugués y un español, el arzobispo de Valladolid, Monseñor Ricardo Blázquez) a los que se suma el francés Dominique Mamberti, exministro de Exteriores de la Santa Sede, único elector que proviene de la Curia.
Dos días antes de la ceremonia solemne de investidura, el papa examinará junto con todo el Colegio Cardenalicio, convocado para un consistorio, la reforma de la Curia Romana, uno de los mayores desafíos de su pontificado.
El obispo de Tonga, Mons. Soane Patita Paini Mafi, se convertirá por su parte en el primer cardenal proveniente del archipiélago oceánico de Tonga. A los 53 años, será al mismo tiempo el cardenal más joven del colegio cardenalicio.
Federico Lombardi, ha justificado la ausencia de cardenales estadounidenses y canadienses argumentando que "su número ya era consistente en el órgano y continúa estable".
El próximo 14 de febrero, la asamblea de cardenales pasará a contar con 228 miembros de los cuales 125 son electores en caso de cónclave, de los cuales 34 elegidos por Juan Pablo II, 60 nombrados por Benedicto XVI y 31, por el papa Francisco.
De ellos, 57 provienen de Europa, 17 de Estados Unidos y Canadá, 19 de América Latina, 15 de África, 14 de Asia y 3 de Oceanía.
En febrero de 2014, durante el primer consistorio de su pontificado, el papa Francisco nombró a 19 nuevos cardenales, entre ellos, una decena de "la periferia", según la fórmula que gusta emplear.
Extracto de noticias de Religión Digital