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MIERCOLES 1 DE OCTUBRE DE 2014
LAS CUATRO ESTACIONES. Fábula.

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Había un hombre que tenía cuatro hijos. Como parte de su educación, él quería que ellos aprendieran a no juzgar a las personas y las cosas tan rápidamente como suele hacerse. Entonces los envió a cada uno, por turnos, a ver un árbol de peras que estaba a gran distancia de su casa. 
En su país había estaciones, así que el primer hijo fue en invierno; el segundo en primavera; el tercero en verano y el cuarto en otoño. Cuando todos habían ido y regresado, el padre los llamó y les pidió que describieran lo que habían visto.
El primer hijo dijo que el árbol era horrible, giboso y retorcido, parecía seco y sin vida.
El segundo dijo que no, que el árbol estaba cubierto de brotes verdes y lleno de retoños que prometían flores.
El tercer hijo no estuvo de acuerdo: él dijo que estaba cargado de flores, que emanaba un aroma muy dulce y se veía hermoso; era el árbol más lleno de gracia que jamás había visto.
El último de los hijos tampoco estuvo de acuerdo con ninguno de ellos. Dijo que el árbol estaba cargado de peras maduras, lleno de savia y bienestar. Como los pájaros acudían al peral para comer de los frutos que se estaban marchitando, todo a su alrededor se llenaba de un exquisito aroma.
Entonces el padre les explicó a sus hijos que todos tenían la razón, porque ellos sólo habían visto una de las estaciones de la vida del árbol. Y añadió que por eso no se podía juzgar a una persona por sólo ver una de sus temporadas: "La esencia de lo que son los hombres, el placer, la tristeza, el regocijo y el amor que vienen con la vida sólo pueden ser medidas al final, cuando todas las estaciones hayan pasado".
¿No será por esta razón que nos quedamos con una idea prefijada de una determinada estación jut de una persona, a partir de la cual la juzgamos el resto del tiempo?.
¿No será que debemos entender a las personas como móviles y no como estacionarias?
La culpa es de la Vaca 2ª parte

 

JUEVES 2 DE OCTUBRE DE 2014
CUANDO NADIE CREA EN TI, TÚ SIGUE HACIÉNDOLO. PATRICIA RAMÍREZ.

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Nadie creyó en Susan Butcher cuando empezó a prepararse la dura carrera con perros de trineo conocida como la Iditarod. Considerada la carrera más dura del mundo, el musher (persona que dirige y tira del trineo) recorre 1.800 km de hielo ártico.
La Iditarod era una carrera de hombres hasta que la conquistó Susan. Recorre la cordillera de Alaska y puede alcanzar temperaturas inferiores a 70º bajo cero debido a las fuertes rachas de viento. Son 16 perros los que inician la carrera y los que tiran del trineo, y se pide que por lo menos sean seis los que atraviesen la línea de meta. La carrera puede durar entre 9 y 15 días. Hasta que se presentó Susan, la carrera se corría siguiendo la misma estrategia: 12 horas de carrera y 12 horas de descanso. Pero Susan innovó, además de preparar a sus perros como entrenan los atletas de alto rendimiento. Además, en su entrenamiento propio, corrió en períodos de 4 a 6 horas, corriendo y descansando, pero sin parar la noche entera. La desventaja era dormir menos, pero ella apostó por este sistema.
Butcher ganó la prueba 4 años consecutivos, y luego falleció de leucemia. Veterinaria y amante de sus perros, le dio una visión completamente distinta a la carrera: desde el cuidado de sus perros a cómo los entrenaba, pasando por estrategia desarrollada durante la competición. Cuidó todos los detalles que hasta ese momento no se tenían en cuenta.
Su éxito se basó en los siguientes puntos, que puedes aplicar tanto a tu vida profesional como personal.
• Creatividad y salir de la zona de confort. Las cosas se hacen siempre igual hasta que llega otra persona que las hace de forma distinta. Tenemos el ejemplo del atleta estadounidense Dick Fosbury, que cambió completamente la técnica del salto de altura, y ahora todo el mundo salta como él.
Hay personas que no se acomodan, que crean, inventan, se adelantan y se anticipan para mejorar y perfeccionar. Estas personas no están seguras de que su creatividad les lleve a tener más éxito del que tienen hasta el momento de cambiar, pero apuestan por ello. No les preocupa equivocarse, les preocupa dejar de innovar.
• Planificación y entrenamiento bien diseñado. Cuando te preparas para un objetivo, cuando tienes que alcanzar una meta, no vale ser un mediocre e ir a salto de mata. Todo lo controlable, bajo control. Cuanto menos dejes a la improvisación, mejor. De por sí, cualquier proyecto tiene piedras en el camino con las que tendrás que tropezar y muchas cosas que dependen de terceros, de la burocracia, de tu rival, de las circunstancias, etc. Así que planificar, prever, diseñar y estar preparado te darán seguridad y aumentará tu éxito.
• Flexibilidad para ir introduciendo cambios. No basta con la mera repetición, necesitas analizar errores y buscar soluciones. Los planes no son rígidos. Las ideas hay que tenerlas claras, tienes que saber hacia dónde remas y por qué remas. Y si se fabrica un remo más aerodinámico del que tú tienes, tendrás que aprender a utilizarlo. Estamos en constante evolución, necesitas capacidad de aprendizaje y estar abierto a lo nuevo. Quedarte desfasado hoy en día es parte de la incultura. La pereza de muchas personas con ponerse al día y reciclarse hace que SE ESTANQUEN y que dejen de crecer. No dejes nunca de formarte y de estar abierto a lo nuevo, aunque sea para rechazarlo.
• Concentración y atención: si quieres mejorar, necesitas prestar atención. Entrenar duro para no estar presente es absurdo. Muchas son las personas que le echan horas y horas al trabajo, pero sin eficacia alguna. Les interrumpe el móvil, contestan a un whassapp, un compañero se les acerca, se levantan a por el café, pasan de un tema a otro, simultanean varias tareas, largas reuniones que se empiezan tarde y no se sabe cuándo acaban. Un atentado contra la atención. Si somos capaces de prestar atención plena al presente, le sacamos mucho más provecho. Una tarea a la vez, y una detrás de otra, pero no todas mezcladas.
• Autodisciplina. El deber por encima de postergar. Quien algo quiere, algo le cuesta. Someterte a una carrera tan dura implica que hayas trabajado el esfuerzo y la lucha contra la adversidad en tus entrenamientos. Muchos deportistas se quedan en el camino porque cuando se enfrentan al esfuerzo de la competición se dan cuenta de que nunca han entrenado ese nivel de dureza física y mental. Si al primer contratiempo te retiras, si te da pereza, si dejas para mañana el objetivo de hoy, lo más probable es que también te ocurra en una competición o cuando tu proyecto se ponga cuesta arriba. Para tener autodisciplina necesitas una rutina y un plan de entrenamientos, y no saltártelo, salvo que un problema justificado te lo impida. Si aprendes a postergar, cada vez lo harás más y cada vez te dará más pereza empezar lo que dejaste.
• Pensar en tu equipo, no solo en ti. Susan trató a sus perros como atletas de alto rendimiento. Los cuidaba, mimaba, los trataba, nutría, les prestaba atención, les daba descanso. Los demás mushers los trataban como a perros, sin más consideración. Nadie consigue un objetivo grupal por sí solo. Cristiano marca muchos de sus goles a pase de otro jugador. Cuando trabajamos en equipo, todos somos importantes, y todos tienen que sentirse valorados por sus aportaciones en el grupo. No siempre las aportaciones de todos son igual de visibles o relevantes, pero son aportaciones. Y sin ellas, no habría la misma sinergia ni la eficacia en el grupo.

 

VIERNES 3 DE OCTUBRE DE 2014
EL FRASCO Y LAS PIEDRAS. Fábula.

4

En uno de sus habituales paseos matutinos, un anciano y experimentado maestro se detuvo junto con sus alumnos en un claro del bosque, saco de su alforja un frasco de cristal y una docena de piedras.
Despacio y cuidadosamente colocó las piedras dentro del frasco, de una en una, hasta que no cupo ninguna más. Entonces preguntó a los alumnos:
- ¿Está lleno el frasco?
El grupo contestó afirmativamente. Con una sonrisa en la cara, el maestro sacó un saquito de gravilla y comenzó a verterla sobre las piedras.
A la vez, agitaba el frasco para que la grava fuese ocupando los huecos libres ente las piedras. Cuando ya no pudo poner más grava en el frasco, volvió a preguntar:
- ¿Está lleno el frasco?
En esta ocasión, los pupilos respondieron: 
- Probablemente, no.
El maestro respondió con una sonrisa de complicidad. Sacó en esta ocasión un saquito de arena, y comenzó a echarla sobre las piedras y la grava, rellenando fácilmente todos los espacios. De nuevo realizó la misma pregunta, a la que el grupo contestó con toda seguridad: 
- No.
Entonces, nuevamente introdujo su mano en la alforja y esta vez extrajo una botella con agua, vertiendo el líquido sobre el frasco con piedras, grava y arena, hasta que el agua alcanzó el borde.
En ese momento miró a sus alumnos y dijo: 
- Bien, ¿qué sacamos en claro de todo esto?
Uno de ellos respondió: 
- La conclusión es que no importa como de ocupados estemos, si trabajamos duro y nos esforzamos siempre podremos hacer un poco más de lo que hacemos ahora.
- Esa es una conclusión no solo errónea sino peligrosa. Respondió el maestro.
- ¿A dónde nos lleva? ¿Nos conduce claramente a la felicidad?. No queridos alumnos. La verdadera enseñanza que podemos extraer es que si no metemos las piedras en el frasco al principio, luego ya no habrá manera de hacerlo.
¿Cuáles son las piedras en vuestra vida? ¿Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada? ¿o son tu trabajo, tus reuniones, tus viajes de negocio, el poder o el dinero?, ¿Perfeccionar la formación? ¿Disfrutar en el trabajo?...
La elección es tuya. Una vez te hayas decidido, pon esas piedras primero. El resto encontrará su lugar.
Si no dedicáis parte del tiempo a poner las metas principales por delante de lo demás, entonces estaréis usando vuestro tiempo para cosas menos importantes.

 

LUNES 6 DE OCTUBRE DE 2014
EQUILIBRIO Y DESEQUILIBRIO. Fábula.
Extraida del libro "Reinventarse, tu segunda oportunidad" del Dr. Mario Alonso Puig.

5

El soberano de un gran reino se encontraba ya en una avanzada edad y quería asegurarse de que, antes de abandonar el mundo, le transmitía a su hijo una importante lección. A lo largo de las épocas más difíciles de su reinado, aquello había sido clave para mantenerse firme y conseguir que finalmente reinara en su país la paz y la armonía. Por alguna razón, el joven príncipe no acababa de entender lo que su padre le decía.
- Sí, padre, comprendo que para ti es muy importante el equilibro, pero creo que es más importante la astucia y el poder.
Un día, cuando el rey cabalgaba con su corcel, tuvo una gran idea.
- Tal vez mi hijo necesita no que yo se lo repita más veces, sino verlo representado de alguna manera.
Llevado por un lógico entusiasmo, convocó a las personas más importantes de su corte en el salón principal del palacio.
- Quiero que se convoque un concurso de pintura, el más grande e importante que se haya creado nunca. Los pregoneros han de hacer saber en todos los lugares del mundo que se dará una extraordinaria recompensa al ganador del concurso.
- Majestad -preguntó uno de los nobles-, ¿cuál es el tema del concurso?
-El tema es la serenidad, el equilibrio. Sólo una orden os doy -dijo el rey-: bajo ningún concepto rechazaréis ninguna obra, por extraña que os parezca o por disgusto que os cause.
Aquellos nobles se alejaron sin entender muy bien la sorprendente instrucción que el rey les había dado.De todos los lugares del mundo conocido acudieron maravillosos cuadros. Algunos de ellos mostraban mares en calma, otros cielos despejados en los que una bandada de pájaros planeaba creando una sensación de calma, paz y serenidad.Los nobles estaban entusiasmados ante cuadros tan bellos.
- Sin duda, su majestad el rey va a tener muy difícil elegir el cuadro ganador entre obras tan magníficas.
De repente, ante el asombro de todos, apareció un cuadro extrañísimo. Pintado con tonos oscuros y con escasa luminosidad, reflejaba un mar revuelto en plena tempestad en el que enormes olas golpeaban con violencia las rocas oscuras de un acantilado. El cielo aparecía cubierto de enormes y oscuros nubarrones. Los nobles se miraron unos a otros sin salir de su incredulidad y pronto irrumpieron en burlas y carcajadas.
- Sólo un demente podría haber acudido a un concurso sobre la serenidad con un cuadro como éste.
Estaban a punto de arrojarlo fuera de aquella sala cuando uno de los nobles se interpuso diciendo:
- Tenemos una orden del rey que no podemos desobedecer. Nos dijo que no se podía rechazar ningún cuadro por extraño que fuese. Aunque no hayamos entendido esta orden, procede de nuestro soberano y no podemos ignorarla.
- Está bien -dijo otro de los nobles-, pero poned este cuadro en aquel rincón, donde apenas se vea.
Llegó el día en el que su majestad el rey tenía que decidir cuál era el cuadro ganador. Al llegar al salón de la exposición, su cara reflejaba un enorme júbilo y, sin embargo, a medida que iba viendo las distintas obras su rostro transmitía una creciente decepción.
- Majestad, ¿es que no os satisface ninguna de estas obras? -preguntó uno de los nobles.
- Sí, si son muy hermosos, de eso no cabe duda pero hay algo que a todas les falta. El rey había llegado al final de la exposición sin encontrar lo que tanto buscaba cuando, de repente, se fijó en un cuadro que asomaba en un rincón.
- ¿Qué es lo que hay allí que apenas se ve?
- Es otro cuadro majestad.
- ¿Y por qué lo habéis colocado en un lugar tan apartado?
- Majestad, es un cuadro pintado por un demente, nosotros lo habríamos rechazado, pero siguiendo vuestras órdenes de aceptar todos los que llegaran, hemos decidido colocarlo en un rincón para que no empañe la belleza del conjunto.
El rey, que tenía una curiosidad natural, se acercó a ver aquel extraño cuadro, que, en efecto, resultaba difícil de entender. Entonces hizo algo que ninguno de los miembros de la corte había hecho y que era acercarse más y fijarse bien. Fue entonces cuando, súbitamente, todo su rostro se iluminó y alzando la voz, declaró:
- Éste, éste es, sin duda, el cuadro ganador.
Los nobles se miraron unos a otros pensando que el rey había perdido la cabeza. Uno de ellos, tímidamente, le preguntó:
- Majestad, nunca hemos discutido vuestros dictámenes, pero ¿qué véis en ese cuadro para que lo declaréis ganador?
- No lo habéis visto bien, acercaos.
Cuando los nobles se acercaron, el rey les mostró algo entre las rocas. Era un pequeño nido donde había un pajarito recién nacido. La madre le daba de comer, completamente ajena a la tormenta que estaba teniendo lugar. El rey le explicó qué era lo que tanto ansiaba transmitir a su hijo el príncipe.
- La serenidad no surge de vivir en las circunstancias ideales como reflejan los otros cuadros con sus mares en calma y sus cielos despejados. La serenidad es la capacidad de mantener centrada tu atención, en medio de la dificultad, en aquello que para ti es una prioridad.

 

MARTES 7 DE OCTUBRE DE 2014
CUANDO DECIDES SER QUIEN EN VERDAD ERES. Àlex Rovira.

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Érase una vez Caperucita, su abuelita y el lobo Feroz.
Un día, viendo que las cosas no iban del todo bien, que llevaban unas vidas un tanto ajetreadas y complicadas, y, sobre todo, que estaban cansados de vivir siempre el mismo cuento, decidieron ponerse manos a la obra y hacer un buen trabajo terapéutico...
Caperucita decidió dejar de hablar con lobos seductores, manipuladores y mentirosos que la engañaban y la hacían andar más de la cuenta por caminos largos y complicados.
La abuelita decidió dejar de abrir la puerta a lobos que se hacían pasar por tiernas niñas, aunque peludas y con la voz ronca. Decidió además dejar de vivir en una casa aislada en medio del bosque y se compró un pisito en la ciudad. También contrató a una asistenta para que la cuidase y le hiciera la compra, a fin de evitar que su nieta tuviese que llevarle provisiones atravesando un bosque lleno de lobos mentirosos y peligrosos. Porque la abuelita, gracias a la buena fe de su hija y su nieta, había ido ahorrando con el tiempo dinero de sobras para pagarse el pisito y la asistenta.
Y el lobo Feroz decidió dejar de disfrazarse de abuelita y de meterse en camas ajenas para cazar. Vio que era más fácil cazar conejos en el bosque que complicarse la vida engañando a niñas y abuelas usando disfraces... Es decir, decidió ser un lobo de verdad, un lobo auténtico.
Y colorín colorado, el cuento se ha acabado...
¡Definitivamente!
Para descanso y felicidad de sus tres protagonistas.
Moraleja: quizá para empezar a ser felices de verdad lo que toca es empezar a ser sinceros con nosotros mismos para vernos tal cual somos, pedir ayuda si la necesitamos y, en definitiva...
¡Dejarnos de cuentos!

 

MIERCOLES 8 DE OCTUBRE DE 2014
LA DIFERENCIA ENTRE CIELO E INFIERNO...

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Un rabino hablaba con Dios acerca del cielo y el infierno. Dios le dijo:
" Ven, te mostraré el infierno".
Fueron a una sala donde un grupo de gente estaba sentada entorno a una enorme olla de arroz, más que suficiente para todos ellos.
Todos estaban famélicos, desesperados y muertos de hambre. Aún así nadie comía.
Cada uno sujetaba una cuchara que alcanzaba la olla, pero cada cuchara tenía un mango más largo que su propio brazo, de suerte que no podía emplearse para llevarse el arroz a la boca. El sufrimiento era terrible.
• Al cabo de un rato, Dios le dijo:
"VEN AHORA TE MOSTRARE EL CIELO".
Entraron en otra sala, idéntica a la primera: la olla de arroz, el grupo de gente, las mismas cucharas de mango largo. Pero allí todos estaban contentos y bien alimentados.
No lo entiendo, dijo el rabino. ¿Porqué aquí todos son felices y en la otra sala son desgraciados, si todo es igual?.
Dios sonrió:
"ES MUY SENCILLO. AQUÍ HAN APRENDIDO A PREOCUPARSE LOS UNOS POR LOS OTROS

 

JUEVES 9 DE OCTUBRE DE 2014
DISFRUTA DE LA LECTURA

¿Te gusta leer? ¿Dedicas algo de tu tiempo libre a algún libro de lectura? Seguramente muchos de vosotros estéis diciendo sí en vuestro interior. Para el resto quizá los buenos días de hoy os animen a tomar esta afición.

La lectura tiene una gran importancia en el proceso de desarrollo y maduración de todos vosotros, y los entendidos señalan que existe una relación entre lectura y rendimiento escolar.
¿Qué cosas positivas trae consigo el hábito de lectura?
• La lectura ayuda a mejorar la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido. Aumenta el vocabulario y mejora la ortografía.
• La lectura da facilidad para expresar el propio pensamiento.
• La lectura proporciona información, conocimientos. Cuando se lee se aprende.
• La lectura permite ponerse en contacto con lugares, gentes y costumbres lejanas a él.
• La lectura potencia la capacidad de observación, de atención y de concentración.
• La lectura desarrolla la creatividad. El lector, durante la lectura, recrea lo que el escritor ha creado para él.
• Las lecturas nos cambian igual que las buenas o las malas compañías. Toda lectura deja huella...
• La lectura es un medio de entretenimiento, que relaja, que divierte.
• La lectura es una afición para cultivar en el tiempo libre, un hobby para toda la vida. Una afición que puede practicarse en cualquier tiempo, lugar, edad y situación....
Si la lectura puede ser tan buena para ti..., aprovecha este curso para leer mucho, y empieza desde hoy, no te arrepentirás.

 

VIERNES 10 DE OCTUBRE DE 2014
SEIS SABIOS CIEGOS

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Seis sabios quisieron saber qué era un elefante. Como eran ciegos, decidieron hacerlo mediante el tacto. El primero en llegar junto al elefante, chocó contra su ancho y duro lomo y dijo: 'Ya veo, es como una pared'. El segundo, palpando el colmillo, gritó: 'Esto es tan agudo, redondo y liso que el elefante es como una lanza'. El tercero tocó la trompa retorcida y gritó: '¡Dios me libre! El elefante es como una serpiente'. El cuarto exten- dió su mano hasta la rodilla, palpó en torno y dijo: 'Está claro, el elefante, es como un árbol'. El quinto, que casualmente tocó una oreja, exclamó: 'Aún el más ciego de los hombres se daría cuenta de que el elefante es como un abanico'. El sexto, quien tocó la oscilante cola acotó: 'El elefante es muy parecido a una soga'. Y así, los sabios discutían largo y tendido, cada uno excesivamente terco y violento en su propia opinión y, aun- que parcialmente en lo cierto, estaban todos equivocados."
Adaptación de la parábola de los seis sabios ciegos y el elefante. Atribuida a Rumi, sufí persa del s. XIII. (Non Perfect, 2010).

 

LUNES 13 DE OCTUBRE DE 2014
SEAMOS LUZ PARA LOS DEMÁS.

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A lo mejor conoces esta anécdota.

Era un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles de su pueblo llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En un determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce. Se da cuenta de que es Fruela, el ciego del pueblo. Entonces, le dice:
"¿Qué haces Fruela, tú que eres ciego, con una lámpara en la mano? ¡Si tú no ves!".
Entonces el ciego le responde:
"Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Conozco las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí. No solo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella".
¿A quién te recuerda esta anécdota? Seguro que estás pensando en Jesús.
Él se convierte para nosotros en Luz. Y ¿cómo lo hace? Proponiéndonos un estilo de vida, en el que nos hace diferentes al resto de las personas. Él, a través de su entrega desinteresada, fue capaz de cambiar el mundo.
Este pequeño relato puede dejarnos un propósito para realizar durante este día. Cada uno de nosotros vamos cumpliendo con nuestras responsabilidades y actividades pero a veces no nos fijamos en lo que hacen los demás, -y sobre todo en lo que pueden necesitar-.

Te propongo prestar un poco más de atención a lo que hacen otras personas cercanas a nosotros: compañeros, hermanos, padres, etc.
No seamos ciegos, seamos originales y ofrezcamos nuestra luz a la gente que convive con nosotros con pequeños detalles como el saludar, el dar las gracias, el ser amables, etc. Seguro que su vida mejorará en calidad y también la nuestra.

 

MARTES 14 DE OCTUBRE DE 2014
Oye todos los sonidos

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..Oye todos los sonidos que puedas detectar a tu alrededor.
¿Puedes oírlos todos? ¿Sonidos altos, sonidos bajos, el sonido de la voz?
¿Sabes lo que sucede cuando haces eso?
Entras en tus sentidos, y es allí donde está la experiencia.
Allí no hay abstracciones, no hay ideas.
Mira lo que estás mirando, escucha lo que estás escuchando, toca lo que estás tocando, siente lo que estás sintiendo.
Un famoso guru se iluminó. Sus discípulos le preguntaban: "Maestro ¿qué consiguió como resultado de su iluminación?"
El hombre respondió: "Bien, voy a contarles lo que ella me dio: cuando como como; cuando miro, miro:
cuando escucho, escucho.
Eso fue lo que ella me dio"
Los discípulos replicaron: "¡Pero todo el mundo hace eso! Y el maestro se rió a carcajadas. "¿Todo el mundo hace eso?"
¡Entonces todo el mundo debe estar iluminado!".......

Anthony de Mello

 

MIERCOLES 15 DE OCTUBRE DE 2014

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JUEVES 16 DE OCTUBRE DE 2014
ZANAHORIAS, HUEVOS Y CAFÉ

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Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?"
-"Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, padre?"
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.
El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua. "¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.
Y tú, ¿cual de los tres eres?

 

VIERNES 17 DE OCTUBRE DE 2014
GAUTAMA Y SATYAKAMA

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Ya el sol se había puesto entre el enredo del bosque sobre los ríos.
Los niños de la ermita habían vuelto con el ganado y estaban sentados al fuego, oyendo a su maestro Gautama, cuando llegó un niño desconocido y lo saludó con flores y frutos. Luego, tras una profunda reverencia, le dijo con voz de pájaro:
"Señor Gautama, vengo a que me guíes por el Sendero de la Verdad.
Me llamo Satyakama"
"Bendito seas -dijo el Maestro- ¿Y de qué casta eres, hijo mío? Porque sólo un brahmín puede aspirar a la suprema sabiduría".
Contestó el niño:
"No sé de qué casta soy, Maestro; pero voy a preguntárselo a mi madre".
Se despidió Satyakama, cruzó el río por lo más estrecho, y volvió a la choza de su madre, que estaba al fin de un arenal, fuera de la aldea ya dormida.
La lámpara iluminaba débilmente la puerta, y la madre estaba fuera, de pie en la sombra, esperando la vuelta de su hijo.
Lo cogió contra su pecho, lo besó en la cabeza y le preguntó qué le había dicho el Maestro.
"¿Cómo se llama mi padre? -dijo el niño- Porque me ha dicho el Señor Gautama que sólo un brahmín puede aspirar a la suprema sabiduría".
La mujer bajó los ojos y le habló dulcemente: "Cuando joven yo era pobre y conocí muchos amos. Sólo puedo decirte que tú viniste a los brazos de tu madre Jabala, que no tuvo marido".
Los primeros rayos del sol ardían en la copa de los árboles de la ermita del bosque. Los niños, aún mojado el revuelto pelo del baño de la mañana, estaban sentados ante su Maestro, bajo un árbol viejo.
Llegó Satyakan, le hizo una profunda reverencia al Maestro y se quedó de pie en silencio.
"Dime -le preguntó el Maestro- ¿Sabes ya de qué casta eres?"
"Señor -contestó Satyakama-, no sé. Mi madre me dijo: Yo conocí muchos amos cuando joven, y tú viniste a los brazos de tu madre Jabala, que no tuvo marido".
Entonces se levantó un rumor como el zumbido iracundo de las abejas hostigadas en su colmena. Y los estudiantes murmuraban entre dientes de la desvergonzada insolencia del niño sin padre.
Pero el Maestro Gautama se levantó, trajo al niño con sus brazos hasta su pecho, y le dijo:
"Tú eres el mejor de todos los brahmines, hijo mío; porque tienes la herencia más noble, que es de la verdad".

Rabindranat Tagore
(1861-1941)

 

LUNES 20 DE OCTUBRE DE 2014
COMODIDAD

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Un día, un hombre sabio y piadoso clamó al cielo por una respuesta. El hombre aquel encabezaba un grupo de misioneros que oraban por la paz del mundo, para lograr que las fronteras no existieran y que toda la gente viviera feliz.

La pregunta que hacían era: ¿Cuál es la clave, Señor, para que el mundo viva en armonía?
Entonces, los cielos se abrieron y después de un magnifico estruendo, la voz de Dios les dijo: Comodidad

Todos los misioneros se veían entre si, sorprendidos y extrañados de escuchar tal término de la propia voz de Dios.

El hombre sabio y piadoso preguntó de nuevo: ¿Comodidad Señor? ¿Qué quieres decir con eso?

Dios respondió: La clave para un mundo pleno es: Como di, dad. Es decir, así como yo les di, dad vosotros a vuestro prójimo.
Como di, dad vosotros fe; como di, dad vosotros esperanza; como di, dad vosotros caridad; como di, sin limites, sin pensar en nada mas que dar, dad vosotros al mundo... y el mundo, será un paraíso. Sigamos la clave de COMO DI, DAD


MARTES 21 DE OCTUBRE DE 2014

15

 

MIERCOLES 22 DE OCTUBRE DE 2014

Unos cuantos años después que yo naciera, mi padre conoció a un extraño, recién llegado a nuestra pequeña población. Desde el principio, mi padre quedó fascinado con este encantador personaje, y enseguida lo invitó a que viviera con nuestra familia.

El extraño aceptó y desde entonces ha estado con nosotros.
Mientras yo crecía, nunca pregunté su lugar en mi familia; en mi mente joven ya tenía un lugar muy especial.
Mis padres eran instructores complementarios:
Mi mamá me enseñó lo que era bueno y lo que era malo y mi papá me enseñó a obedecer.
Pero el extraño era nuestro narrador.
Nos mantenía hechizados por horas con aventuras, misterios y comedias.
El siempre tenía respuestas para cualquier cosa que quisiéramos saber de política, historia o ciencia.
¡Conocía todo lo del pasado, del presente y hasta podía predecir el futuro!
Llevó a mi familia al primer partido de fútbol.
Me hacia reír, y me hacía llorar.
El extraño nunca paraba de hablar, pero a mi padre no le importaba.
A veces, mi mamá se levantaba temprano y callada, mientras que el resto de nosotros estábamos pendientes para escuchar lo que tenía que decir, pero ella se iba a la cocina para tener paz y tranquilidad. (Ahora me pregunto si ella habra rogado alguna vez, para que el extraño se fuera.)
Mi padre dirigió nuestro hogar con ciertas convicciones morales, pero el extraño nunca se sentía obligado para honrarlas. Las blasfemias, las malas palabras, por ejemplo, no se permitían en nuestra casa... Ni por parte de nosotros, ni de nuestros amigos o de cualquiera que nos visitase. Sin embargo, nuestro visitante de largo plazo, lograba sin problemas usar su lenguaje inapropiado que a veces quemaba mis oídos y que hacia que papá se retorciera y mi madre se ruborizara.

Mi papá nunca nos dio permiso para tomar alcohol. Pero el extraño nos animó a intentarlo y a hacerlo regularmente.
Hizo que los cigarrillos parecieran frescos e inofensivos, y que los cigarros y las pipas se vieran distinguidas.
Hablaba libremente (quizás demasiado) sobre sexo. Sus comentarios eran a veces evidentes, otras sugestivos, y generalmente vergonzosos.

Ahora sé que mis conceptos sobre relaciones fueron influenciados fuertemente durante mi adolescencia por el extraño.
Repetidas veces lo criticaron, mas nunca hizo caso a los valores de mis padres, aun así, permanecio en nuestro hogar.

Han pasado más de cincuenta años desde que el extraño se mudó con nuestra familia. Desde entonces ha cambiado mucho; ya no es tan fascinante como era al principio.

No obstante, si hoy usted pudiera entrar en la guarida de mis padres, todavía lo encontraría sentado en su esquina, esperando por si alguien quiere escuchar sus charlas o dedicar su tiempo libre a hacerle compañía...

¿Su nombre?
Nosotros lo llamamos Televisor...

Nota:
Se requiere que este artículo sea leído en cada hogar .
¡Ahora tiene una esposa que se llama Computadora
y un hijo que se llama Celular!

Anónimo


JUEVES 23 DE OCTUBRE DE 2014

ABRIR LA MENTE, EL CORAZÓN, LOS DÍAS
TOMADO DE www.pastoralsj.org
La vida no puede ser existir, vegetar, pasar por los días sin más. No puede ser quedarse atrapado en convenciones e inercias, en un mar de conformismo, en la aceptación serena de cómo son las cosas. La vida es luchar, y es soñar, es imaginar algo que aún no está y lanzarse a perseguirlo. Es equivocarse y acertar. Es dejarse golpear por las palabras, por las noticias, pero también dejarse acariciar hasta el extremo. La vida no puede ser encerrarse en lo ya sabido, sino abrirse, al mundo, al otro, a Dios...

Abrir la mente, el corazón, los días – Abrirse
No es fácil dejar que algo nuevo entre dentro de uno. Piensa en cuánta información, a lo largo del día, te puede alcanzar, pero al final pasa de largo. Hoy en día el 'me gusta' está un poco devaluado. Lo utilizamos en las redes sociales. Tan pronto me gusta un vídeo viral como un poema, como una reflexión, una foto o una canción. Es un gusto inmediato, que, si te descuidas, se queda en la piel, no entra dentro de ti hasta conmoverte, desgarrarte o elevarte al cielo. Y, sin embargo, todos necesitamos ese otro sentimiento que es anhelo, que es deseo y pasión profunda. Ese deseo apremiante, llámalo sed... de gente, de respuestas, de sentido, de motivos. Lo necesitamos porque es eso lo que vamos a perseguir de verdad. Eso que hace que abras las puertas de dentro...
¿Qué deseas?
¿Qué 'te gusta' hasta el punto de poner la vida en juego por ello?

Abrir la mente, el corazón, los días - Dejarse descolocar
En ocasiones hay que dejarse cuestionar hasta en las certidumbres más asentadas. La apertura al mundo, la capacidad para zambullirte en lo que te rodea y dejar que te interpele, tiene su reverso. Lo nuevo, probablemente, te descoloque, te saque de unas cuantas seguridades y te plantee muchas preguntas. A veces damos tantas cosas por sentado, asumimos, sin objeción ni alternativa, cómo es la realidad. Y lo mismo da que hablemos de sociedad, de personas, de uno mismo, o de Dios. Sin embargo, la realidad no es ese todo compacto que uno posee y controla. Es, más bien, provocación, pregunta constante, novedad, apertura y cuestionamiento de las propias certidumbres.
¿Te dejas descolocar?
Ante lo que te resulta nuevo, diferente o con lo que no siempre estás de acuerdo
¿Te pones a la defensiva de manera cerrada, o eres capaz de dialogar?

 

VIERNES 24 DE OCTUBRE DE 2014
EL ÁGUILA. FÁBULA.

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El águila es una de las aves de mayor longevidad. Llega a vivir 70 años. Pero para llegar a esa edad, en su cuarta década tiene que tomar una seria y difícil decisión. A los 40 años, sus uñas se vuelven tan largas y flexibles que no puede sujetar las presas de las cuales se alimenta. El pico, alargado y en punta, se curva demasiado y ya no le sirve. Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas en función del gran tamaño de sus plumas, y para entonces, volar se vuelve muy difícil. Entonces, tiene sólo dos alternativas: dejarse estar y morir.... O enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que le llevará aproximadamente 150 días.
Ese proceso consiste en volar a lo alto de una montaña y recogerse en un nido, próximo a un paredón, donde no necesita volar y se siente más protegida. Entonces, una vez encontrado el lugar adecuado, el águila comienza a golpear la roca con el pico... hasta arrancarlo. Luego espera que le nazca un nuevo pico con el cual podrá arrancar sus viejas uñas inservibles. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, ella desprende una a una sus viejas y sobrecrecidas plumas. Y después de todos esos largos y dolorosos cinco meses de heridas, cicatrizaciones y crecimiento, logra realizar su famoso vuelo de renovación, renacimiento y festejo para vivir otros 30 años más.
En nuestra vida también nos toca sufrir procesos de renovación para no sucumbir. Tenemos quizá que resguardarnos por algún tiempo, meditar, someternos a ciertos sacrificios para llevar a cabo algunos cambios necesarios.


LUNES 27 DE OCTUBRE DE 2014
Había una señora a la que le tenían mucha envidia. Casi todos los días, cuando salía a la puerta de su casa para barrer, encontraba estiércol que las vecinas le dejaban en señal de desprecio. La señora no protestaba nunca. Hasta que un buen día, sabiendo que sus vecinas eran las que le dejaban porquerías delante de su puerta todas las noches, decidió colocar un arreglo floral delante de la puerta de cada una de ellas. En cada uno de los arreglos, las vecinas encontraron un letrero que decía: "Cada uno da de lo que tiene".
¿Cuál nuestra actitud ante las ofensas o daños que recibimos de los demás? ¿De verdad nos hemos dejado impregnar por las actitudes de Jesús? Tal vez la creatividad de la señora de la historia con la que comenzamos pueda ayudarnos a buscar alternativas más evangélicas ante el dolor que los otros nos pueden causar.

 

MARTES 28 DE OCTUBRE DE 2014
¿QUIÉN ERES?

En un pequeño pueblo japonés una mujer estaba muriendo.
De pronto tuvo la sensación de ser llevada al cielo
y estar delante de la voz de sus antepasados.
-¿Quién eres? -le dijo una voz.
-Soy la esposa del alcalde -respondió ella-.
-Yo no te pregunté de quién eres esposa sino quién eres tú.
-Soy la madre de cuatro hijos.
-Yo no pedí que me digas cuántos hijos tienes sino quién eres.
-Soy una maestra de escuela.
-Yo no te pregunté cuál es tu profesión, sino quién eres.
No parecía dar una respuesta satisfactoria a la pregunta,
hasta que la mujer dijo:
-Yo soy quien se despierta cada día para cuidar de mi familia
y alimentar las mentes jóvenes de los niños en mi escuela.
Pasó el examen y fue enviada de vuelta a la tierra.

 

MIERCOLES 29 DE OCTUBRE DE 2014
LA LECCIÓN DEL CARBÓN. Fábula.

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Un hombre, que regularmente asistía a las reuniones de un determinado grupo, sin ningún aviso dejó de participar en sus actividades.
Después de algunas semanas, una noche muy fría el líder de aquel grupo decidió visitarlo. Encontró al hombre en casa, solo, sentado frente a una chimenea donde ardía un fuego brillante y acogedor. Adivinando la razón de la visita, el hombre dio la bienvenida al líder, lo condujo a una silla grande cerca de la chimenea y se quedó quieto, esperando una pregunta. Se hizo un grave silencio. Los dos hombres sólo contemplaban la danza de las llamas en torno de los troncos de leña que crepitaban.
Al cabo de algunos minutos el líder, sin decir palabra, examinó las brasas que se formaban y cuidadosamente seleccionó una de ellas, la más incandescente de todas, retirándola a un lado del brasero con unas tenazas. Volvió entonces a sentarse, permaneciendo silencioso e inmóvil después de solicitar permiso para fumarse una pipa.
El anfitrión prestaba atención a todo, fascinado pero inquieto. Al poco rato, la llama de la brasa solitaria disminuyó, hasta que sólo hubo un brillo momentáneo y el fuego se apagó repentinamente. En poco tiempo, lo que era una muestra de luz y de calor, no era más que un negro, frío y muerto pedazo de carbón recubierto por una leve capa de ceniza.
Muy pocas palabras habían sido dichas desde el ritual saludo entre los dos amigos.
El líder, antes de prepararse para salir, con las tenazas blandió el carbón frío e inútil, colocándolo de nuevo en medio del fuego. De inmediato la brasa se volvió a encender, alimentada por la luz y el calor de los carbones ardientes en torno suyo. Cuando el dirigente alcanzó la puerta para irse, el anfitrión le dijo:
- Gracias por tu visita y por tu bellísima lección. Regresaré al grupo. Buenas noches.

Maestro: ¿Por qué se extinguen los grupos?
Muy simple: porque cada miembro que se retira le quita el fuego y el calor al resto. A los miembros de un grupo vale recordarles que ellos forman parte de la llama y que lejos del grupo pierden todo su brillo. A los líderes vale recordarles que son responsables por mantener encendida la llama de cada uno de los miembros y por promover la unión entre todos ellos, para que el fuego sea realmente fuerte, eficaz y duradero.

La culpa es de la Vaca 2ª parte

 

JUEVES 30 DE OCTUBRE DE 2014
CUENTO SUFÍ

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Muchos de nuestros problemas existen únicamente en nuestra mente, ¡los inventamos!

Mientras Mulla Nasrudin está paseando con su hijo, ven un huevo en el suelo.

El niño le pregunta:

- Papá, ¿cómo entran los pájaros en el huevo?

Nasrudin sofocado, responde:

- ¡Yo que me he estado preguntando toda mi vida cómo salían los pájaros del huevo!. Vienes tú ahora y me planteas un problema más.

Cuento Sufi del libro "La sabiduría de los cuentos" de Alejandro Jodorowsky

 

VIERNES 31 DE OCTUBRE DE 2014
MI EQUIPAJE
Mi equipaje será ligero,
para poder avanzar rápido.
Tendré que dejar tras de mí la carga inútil: las dudas que paralizan
y no me dejan moverme.
Los temores que me impiden
saltar al vacío contigo.
Las cosas que me encadenan y me aseguran. Tendré que dejar tras de mí
el espejo de mí mismo,
el 'yo' como únicas gafas,
mi palabra ruidosa.
Y llevaré
todo aquello que no pesa:
Muchos nombres con su historia, mil rostros en el recuerdo,
la vida en el horizonte,
proyectos para el camino.
Valor si tú me lo das,
amor que cura y no exige.
Tú como guía y maestro,
y una oración que te haga presente:
«A ti, Señor, levanto mi alma, en ti confío, no me dejes. Enséñame tu camino,
Mira mi esfuerzo. Perdona mis faltas. Ilumina mi vida, porque espero en ti».