EL ESPÍRITU DE DIOS
Rafael Calvo BecaAcción de gracias
Hoy queremos agradecerte, Padre, de manera muy especial
que nos estés enviando permanentemente tu Espíritu,
que vemos reflejado...
...en el amor que sentimos hacia los demás,
en el impulso a tender nuestras manos
al que nos suplica ayuda,
en la fuerza interior
que nos mueve a hacer siempre el bien...
...en la aspiración a elevarnos sobre las cosas materiales
y encontrarnos contigo en la oración.
Queremos que todos los seres humanos
reconozcan tu amor y bondad, y te den gracias
porque has derramado tu Espíritu a toda la humanidad.
Te dirigimos contentos y agradecidos
este Himno de alabanza de gloria y alabanza.
Memorial de la Cena del Señor
Te bendecimos y te agradecemos, Padre,
que en la persona de tu hijo Jesús,
lo mejor de nuestro mundo,
hayamos podido contemplar con total claridad
la acción de tu Espíritu.
Tu Espíritu le llevó al desierto,
para orar y prepararse para la misión,
Tu Espíritu le condujo a evangelizar a los pobres,
a predicar tu reino,
a servir y ayudar a todos,
hasta exhalar el espíritu en la cruz.
Él nos comunicó tu Espíritu, a todos sin excepción,
para que fuéramos testigos tuyos.
Invocación al Espíritu de Dios
Creemos, Padre,
que estás volcando cada día sobre nosotros
el mismo Espíritu que admiramos en tu hijo Jesús.
No permitas que sigamos desperdiciando
tan valioso tesoro.
Que tu santo Espíritu, Señor,
nos dé empatía para comprender a los demás
y un amor auténtico, generoso, sin altibajos, universal.
Haznos sensibles a la acción de tu Espíritu,
que nos mueva a luchar con eficacia
por un mundo más humano
y reaccionemos con firmeza
ante las injusticias que veamos.
Queremos vivir en tu Espíritu, vivir en tu amor,
para honra y gloria tuya, Padre Dios,
por Cristo y con él, ahora y siempre.
AMÉN.