APOCALIPSIS 11, 19; 12, 1 y 6-10
Nuevo TestamentoSe abrieron las puertas del templo celeste de Dios y dentro de él se vio el Arca de la Alianza. Hubo rayos y truenos y un terremoto, una tormenta formidable.
Después apareció una figura portentosa en el cielo: una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada por doce estrellas. Estaba encinta, le llegó la hora y gritaba entre los estertores del parto.
Apareció otro portento en el cielo: un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrio del cielo un tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón estaba enfrente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse al niño en cuanto naciera.
Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. Mientras tanto, la mujer escapaba al desierto.
Se oyó una gran voz en el cielo: "Ya llega la victoria y el poder, el reino de nuestro Dios y el mando de su Mesías"