Hermanos y hermanas, optar por Jesús es pasarse al bando de los pobres, supone vivir conscientemente nuestra opción de seguimiento. Oremos.

Que en nuestra vida nos mueva el amor.

• Soñamos con una Iglesia, comunidad de hombres y mujeres que miran, inclinan el corazón hacía los más pequeños, hacía los que no cuentan ni producen para esta sociedad.

Que en nuestra vida nos mueva el amor.

• Soñamos con hombres y mujeres referentes, cauces de vida, que construyen la comunidad alternativa del Reino y que siempre transmiten esperanza y paz.

Que en nuestra vida nos mueva el amor.

• Soñamos con comunidades de fe donde las relaciones favorezcan el desarrollo humano y espiritual, donde los excluidos se sientan como en casa y el servicio sea la clave desde donde vivir.

Que en nuestra vida nos mueva el amor.

• Soñamos con gobernantes que trabajen en favor de sociedades más igualitarias, donde no existan brechas entre ricos y pobres, donde se respeten los derechos de todas las personas.

Que en nuestra vida nos mueva el amor.

• Soñamos con hogares donde se aprenda el cuidado de unos y otros, donde la escucha y el respeto sean claves de vida y de relación.

Que en nuestra vida nos mueva el amor.

Padre Madre buena, que vivamos desde el amor al prójimo y en especial el amor al pobre, al que de verdad nos necesita. Te damos las gracias por tu Hijo Jesús: camino, verdad y vida.

Vicky Irigaray