1º DOMINGO DE ADVIENTO
Vicky IrigarayHermanos y hermanas, Jesús fue, y es, siempre cauce de esperanza. Una esperanza que se sostiene en las promesas del Padre Madre y en una vida vivida en clave de servicio y misericordia. Oremos.
Que seamos motivos de esperanza unos para otros
• Soñamos con una Iglesia referente de servicio, de esperanza, de ilusión, de entrega, de inclusión, de reconciliación.
Que seamos motivos de esperanza unos para otros
• Soñamos con hombres y mujeres comprometidos con los desfavorecidos, recuerdo permanente de la vida de Jesús, que inviten a la trascendencia desde la llamada a la fraternidad universal.
Que seamos motivos de esperanza unos para otros
• Soñamos con una sociedad más justa y en paz, construida por cada uno de nosotros, con nuestra palabra, con nuestro gesto, con nuestra implicación.
Que seamos motivos de esperanza unos para otros
• Soñamos con una vida vivida más conscientemente desde la Unidad que somos todos, corresponsables unos de otros, atentos y dispuestos a favorecer la vida del otro.
Que seamos motivos de esperanza unos para otros
• Soñamos con un tiempo prenavideño que sea testimonio del seguimiento de Jesús como buena noticia en medio de tanta dificultad y oscuridad como atraviesa este mundo nuestro.
Que seamos motivos de esperanza unos para otros
Padre Madre buena, que acertemos a ser presencia que aúna, sostiene, restaura e ilumina a tantos hombres y mujeres que viven sin esperanza y sentido. Que seamos reflejo de la vida de Jesús de Nazaret.
Vicky Irigaray