Hermanos y hermanas, se nos invita a escuchar al pobre para que podamos oír en lo más hondo de nuestro ser la llamada al cambio y a retomar el camino de Jesús de Nazaret.

Que seamos voz de los sin voz

• Que la Iglesia sea la voz de los sin voz y ejemplo de respuesta creyente ante las injusticias, las diferencias, y las exclusiones de este mundo

Que seamos voz de los sin voz

• Que todos nosotros y nosotras escuchemos la llamada de los desfavorecidos que nos incomoda, que nos empuja a abandonar nuestra zona de confort y a entender la existencia de una manera cualitativamente distinta.

Que seamos voz de los sin voz

• Que sintamos la llamada a ser profetas, a señalar e invitar con nuestra vida el camino de la esperanza, de la vida con sentido, de la entrega dichosa, del cultivo de nuestro adentro.

Que seamos voz de los sin voz

• Que entre todos y todas abramos el camino hacía la humanidad universal iniciada por Jesús de Nazaret, esa humanidad reconciliada y cauce de vida y bien para todos.

Que seamos voz de los sin voz

• Que en estos días que escuchamos la llamada a tanto consumo recordemos a los que no tienen ni lo imprescindible para vivir, que sepamos ser solidarios y compartir nuestra alegría y nuestros bienes con los demás.

Que seamos voz de los sin voz

Padre Madre buena que seamos camino que lleva a la vida anclada en Jesús de Nazaret: buena noticia e invitación a trabajar por una sociedad más humana y amable para todos.

Vicky Irigaray