Hermanos y hermanas, hoy hemos escuchado las palabras de Jesús que nos invitan a ser valientes, a correr riesgos personal y comunitariamente, a la hora de anunciar y ser Buena Noticia. Oremos.

Queremos vivir sin miedo a tomar riesgos

• Que la Iglesia, puestos los ojos en Jesús, no tema afrontar los cambios que sean necesarios para seguir siendo Buena Noticia de Jesús, en el mundo de hoy.

Queremos vivir sin miedo a tomar riesgos

• Que los creyentes aceptemos y confesemos con sencillez la enorme distancia que hay entre la fe que decimos profesar y la fe que en realidad vivimos.

Queremos vivir sin miedo a tomar riesgos

• Que todos nosotros y nosotras ofrezcamos, en todo momento y circunstancia, una mano tendida, una palabra de aliento, un gesto inclusivo, una fe enraizada en Jesús de Nazaret.

Queremos vivir sin miedo a tomar riesgos

• Que en nuestras comunidades y familias encontremos espacios y tiempos para crecer y profundizar en nuestra fe: una fe adulta, sólida, contagiosa, que nos comprometa en la vida de cada día.

Queremos vivir sin miedo a tomar riesgos

Padre Madre buena, que nuestra fe, tantas veces vacilante, encuentre sus raíces en Jesús de Nazaret, nos empuje a acercarnos a los más desfavorecidos y a trabajar, cada día, en favor del Reino.

Vicky Irigaray