Hermanos y hermanas, Juan es la voz que anuncia la llegada de quien es la Palabra, es el hombre que indica, apunta, el testigo, el que prepara el camino… como nosotros y nosotras. Oremos.

Que nuestra vida apunte hacía Jesús.

• Que nuestra Iglesia sea Buena Noticia, proclamación de otro mundo posible, camino de reconciliación y paz entre los pueblos.

Que nuestra vida apunte hacía Jesús.

• Que los creyentes sintamos la necesidad de comunicar la Buena Noticia que hemos recibido y que da sentido a nuestra vida.

Que nuestra vida apunte hacía Jesús.

• Que todos nosotros y nosotras seamos testigos de la luz, es decir: hombres y mujeres que creemos en lo que Jesús creyó y apostamos con él por ser semillas del Reino de Dios.

Que nuestra vida apunte hacía Jesús.

• Que no olvidemos que la verdadera autoridad no es cuestión de poder o reconocimiento, sino que nos viene de dentro, de lo que cada uno es, por el testimonio de vida.

Que nuestra vida apunte hacía Jesús.

• Que seamos conscientes que hoy, igual que siempre, Jesús necesita ser anunciado por alguien; que el Reino necesita testigos, precursores, anunciadores.

Que nuestra vida apunte hacía Jesús.

Padre Madre buena, que seamos audaces para ser testigos y profetas en nuestros contextos cotidianos: en lo pequeño, en lo que no brilla, con los gestos que suscitan vida.

Vicky Irigaray