EL TIEMPO SE HA CUMPLIDO
Fidel AizpurúaHa hecho escuela aquel dicho de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, de tal manera que hay quien vive instalado en la nostalgia.
El evangelio de hoy dice por boca del Bautista que “el tiempo se ha cumplido”, no tanto en sentido cuantitativo, sino cualitativo. Es decir: ahora se dan las circunstancias para un tiempo pleno, el tiempo de Jesús es el tiempo valioso, este momento de la fe es momento de plenitud.
O aún de otra manera: hoy es buen tiempo para la vida cristiana, si queremos vivir la fe nunca hemos tenido mejor tiempo que el de ahora. No echemos la culpa a nuestro tiempo. Si queremos, podemos vivir con intensidad nuestro ser cristiano. La pelota está en nuestro tejado.
Decimos esto porque hay personas que ocultan su mediocridad diciendo que no son buenos tiempos para ser cristiano, que se nos persigue por ello, que estamos en desventaja social. Creemos que hoy también Jesús nos diría: son tiempos cumplidos, puedes vivir la fe con intensidad si te interesa.
¿Por qué decimos que son buenos tiempos para la fe?
· Porque son tiempos de libertad: no como antaño que se señalaba a quien no iba a misa. Hoy quien cree y practica lo hace con total libertad. No importa que seamos menos si nuestra fe es más personal. Tiempo de libertad para una fe más libre.
· Porque son tiempos de espiritualidad: ya que a muchas personas les interesa la espiritualidad (acabamos de tener en Logroño el multitudinario foro de espiritualidad: cientos de personas que oran y reflexionan sobre el sentido de la vida). Quizá sean tiempos algo más difíciles para la religión, pero no para la espiritualidad.
· Porque son tiempos de solidaridad: ya que los cristianos hemos avanzado mucho en sensibilidad social. ¿Cuándo Cáritas había tenido tan fuerza como ahora? Hoy se pueden hacer preguntas que antes eran impensables: muchos hablan ya de sustituir el derroche de flores en los funerales por una donación solidaria. Hay que pensarlo.
El pasado día de la Iglesia Diocesana (allá por octubre) acuñó aquel eslogan: “Orgullosos de ser cristianos”. No necesitamos hacer gala de nuestra fe como una manifestación frente a una sociedad que nos parece increyente. Con modestia y sencillez hemos de saber que el tiempo de hoy es bueno para poder vivir la fe, siempre que haya respeto, comprensión y aprecio. Si, a veces, se nos fustiga no es por ser evangélicos no, justamente, por lo contrario, por no serlo. Y esa crítica es saludable.
Para sentir que nuestro tiempo es bueno para la fe tal vez necesitemos frecuentar más el futuro que el pasado, mirar más adelante que hacia atrás, buscar caminos nuevos para la fe que reproducir ritos y costumbres ancestrales (¿alguien podría explicar por qué hay más afluencia a las misas el día de san Blas que a la Vigilia Pascual?). Es difícil, a veces, creer en el futuro. Pero el evangelio es un mensaje de futuro y de esperanza. Aprovechemos este tiempo de Cuaresma para desear y construir una fe adulta.
Fidel Aizpurúa Donazar
(18 de febrero 2023)