DE INTERÉS CRISTIANO PERSONAL
Gerardo VillarVoy por la calle y veo carteles anunciando la Semana santa en Logroño. ”SEMANA SANTA DE INTERÉS TURÍSTICO NACIONAL“. Lo hace una serie de capirotes de las distintas cofradías. Me traslado a Jerusalén en el año 30. No hay cofradías.
Volvemos a nuestra semana santa. Hay personas que pasan de los sufrimientos, de la pasión y el dolor de Jesús. Expresan sentimientos que no calan ni transforman. Y me duele que esos dolores sean de Valor turístico. En nuestra ciudad y en muchos pueblos se oye el sonido rítmico del tambor. ¿Así se expresa el sufrimiento y la compasión con Jesús?
Yo prefiero leer el Evangelio. Procuraré tener los sentimientos propios de Jesús, que se complicó la vida por el Reino de Dios y desterró el templo, porque el verdadero culto está en las personas y meditar el evangelio, la pasión de Jesús intentando contactar con Jesús. Si orar es, según santa Teresa, “estar a solas tratando de amor con quien sabemos nos ama”, intentaré contemplar y contactar con el Jesús que sufrió y sufre en tantos hermanos en Ucrania, Gaza, Sudán… Logroño.
Y llegar a sentir con Él. Sin ruidos, -me molestan-, en silencio, con oración profunda, sin capirotes ni trajes especiales. No necesito guardar el ritmo.
Y una cosa especial. Veo que hay muchas cofradías de la Pasión de Jesús. Y solo una de la Resurrección. Prefiero contemplar a Jesús Resucitado. Sentir la misma experiencia de Jesús resucitado por el Padre. Es Jesús Victorioso.
Estos sentimientos me llevan a las celebraciones litúrgicas de la Iglesia y a dedicar ratos a encontrarme con Jesús. Por la pasión, vivida hoy hacia la Resurrección actual de Jesús.
Hago mías las palabras del Nuncio en Ponferrada: “España es de cultura católica, más que de religión católica“.
Pienso que habrá muchas personas que viven en sus cofradías con sentimientos profundos, pero lo que yo capto son sufrimientos, vivencias de unos ratos, pero no sé si están en línea con los sentimientos de Cristo.
Las celebraciones de las ceremonias de ese triduo santo son muy ricas. Quizás se podrían enriquecer y actualizar más, pero podemos aprovecharlos porque se prestan a mayor expresividad, calado y encuentro con los sentimientos de Jesús.
Mientras… seguiremos leyendo en los carteles de propaganda “de interés turístico nacional”
Gerardo Villar