Hermanos y hermanas, la Palabra de hoy nos recuerda la invitación que Jesús nos hace a cada uno a compartir lo que somos y tenemos en favor de toda la comunidad humana. Oremos.

Queremos compartir la vida y ser hermanos

• Anhelamos una Iglesia cercana a los pobres, solidaria con los más desfavorecidos, que sea signo de solidaridad y corresponsabilidad con toda la humanidad.

Queremos compartir la vida y ser hermanos

• Nuestros pueblos, ciudades y países necesitan comunidades de fe que sean Buena Noticia, que repartan con los pobres cuanto tienen y son.

Queremos compartir la vida y ser hermanos

• Necesitamos mirada que sepa descubrir la realidad profunda de las personas, generosidad que sea capaz de hacer milagros con muy poco, amor que restaure y libere toda vida.

Queremos compartir la vida y ser hermanos

• Queremos recuperar el sentido de la Eucaristía: signo y vivencia de comunión y fraternidad entre nosotros; renovación por nuestra opción de vida como discípulos y discípulas de Jesús.

Queremos compartir la vida y ser hermanos

• Recordamos con gozo a los jóvenes que están compartiendo este verano su tiempo en campamentos para niños con necesidades especiales, que disfruten y hagan disfrutar, que sean cauces de vida feliz en sus actividades.

Queremos compartir la vida y ser hermanos

Jesús nos invita a compartir con los necesitados lo que tenemos cada uno, aunque sea poco y desproporcionado comparado con la necesidad de toda la humanidad. Nuestro pequeño compartir es un pequeño milagro.

Vicky Irigaray