LA PASCUA Y MARÍA DE MAGDALA
Carmiña Navia VelascoEstamos en tiempos de Pascua, es decir en tiempos de resurrección y tenemos que contribuir a que a nuestro alrededor todo florezca como en la primavera… La Pascua y la primavera siempre han tenido mucho que ver. Pues bien, esta mujer de Magdala, discípula y compañera de caminos de Jesús de Nazaret es -lo descubrimos cada año en las lecturas- la primera testigo de la Resurrección, nos lo dicen los evangelios canónicos y algunos no canónicos. Sus cuidados y cercanía al Maestro la llevan a la tumba temprano en la mañana y en ella tiene su especial experiencia: Jesús de Nazaret ha resucitado, lo va a decir a todos, directamente encargada por él de hacerlo.
Muy pronto sin embargo se inician en la iglesia los intentos de ocultar esta realidad clara. Pablo en sus cartas habla de que Jesús resucitado se le aparece a Cefas, a los 12 y a él mismo y omite la aparición a las mujeres. Posteriormente a finales del
Siglo VI, Gregorio Magno en una homilía pascual de 591 señala a María Magdalena como una prostituta arrepentida. Vienen luego los siglos, las artes, las pinturas y sobre todo las homilías a repetir esta calumnia infame. En 1969, el Papa Pablo VI aclara que esta afirmación fue fruto de un error y que no hay en la Biblia seña alguna que apunte hacia la demostración de esta falsa teoría, que es necesario corregirla. En 2016 el Papa Francisco, establece que la memoria de María Magdalena el 22 de Julio tendrá la categoría de fiesta.
Sin embargo los varones eclesiales se niegan a reconocer en esta mujer la grandeza e importancia del papel que tiene en el seguimiento a Jesús. ¿Qué fantasma habita sus conciencias y sus imaginarios? El día 13 de Abril de 2025, el párroco de la Parroquia Santa María Reina en el barrio Meléndez de Cali, en lugar de señalar el valor de las mujeres que siguieron a Jesús hasta el calvario, según los evangelios, señaló lo siguiente: En la cruz estaban María la madre de Jesús, María la de Cleofás y dos chismosas. Esta aseveración -como es lógico- generó risa en los asistentes.
Me pregunto: ¿Qué hay detrás de esta afirmación de mal gusto? No creo que haya otra respuesta distinta a la incapacidad machista de asumir seriamente la importancia de una mujer que en su actitud demuestra grandeza, fidelidad, amor y valentía. Francisco, el Papa recientemente fallecido, en varias declaraciones dijo que en la iglesia había mucho machismo y que era necesario corregir eso. Él se ocupó de intentar esa corrección en el nivel de lo administrativo… pero lo que subyace realmente, lo que permanece a través de los siglos, es la Gino-fobia en el terreno de lo simbólico.
La celebración de la Pascua cristiana no puede eludir esa imponente figura que es María de Magdala, una mujer testigo por antonomasia de la resurrección. Desde un buen deseo se le ha llamado muchas veces “apóstol de los apóstoles”… pero esto no ha mermado la necesidad imperante de tanto varón eclesial para demeritarla, de ahí tantos intentos: prostituta, penitente arrepentida… y ahora “chismosa”. En el contexto de la iglesia: un mundo de varones (véase sino el Conclave), el miedo de los hombres hacia las mujeres se agranda, se agiganta.
La Pascua del 2025, una buena oportunidad para resucitar a la auténtica María de Magdala, seguidora y apoyo del Maestro Jesús.
Carmiña Navia Velasco, en Cali
Fines del mes de Abril del 2025