ESTAMOS EN TUS MANOS, PADRE
Mari Patxi AyerraAl Dios que tanto nos quiere a todos sus hijos, le dirigimos nuestros ruegos, contestando "ayúdanos, estamos en tus manos, Padre".
• Que a cuantos celebramos la eucaristía dominical se nos desapegue el corazón de las riquezas y seamos austeros y sencillos.
Ayúdanos, estamos en tus manos, Padre.
• Que vivamos atentos a las necesidades de los hermanos para facilitarles la vida.
Ayúdanos, estamos en tus manos, Padre.
• Que seamos generosos, sin miedos ni desconfianzas de los hermanos.
Ayúdanos, estamos en tus manos, Padre.
• Que quien tiene más poder y capacidad de decisión sea cada día más sensible a la desigualdad social y trabaje por mejorarla.
Ayúdanos, estamos en tus manos, Padre.
• Que los cristianos seamos un puntal fuerte de transformación a la hora de hacer un mundo más fraterno y humano.
Ayúdanos, estamos en tus manos, Padre.
Mueve el corazón de políticos, autoridades y estamentos sociales, para que en su labor vean siempre a las personas que les necesitan. Buen Padre Dios, tú que conoces nuestras buenas intenciones y nuestra mala memoria, recoge nuestras súplicas y haznos más generosos cada día, amén.
Mari Patxi Ayerra