"Sal de tu tierra", como a Abrahán, también hoy a nosotros el Padre nos urge a salir de nosotros mismos e ir hacía los demás, hacía los más necesitados. Escuchar a Jesús para vivir nuestra vida en clave de servicio. Oremos.

Padre, despierta nuestro corazón a tu presencia.

• Por nuestra querida Iglesia, que sea la casa del gran pueblo de Dios, donde todos los que se acerquen encuentren un lugar, respeto y cariño.

Padre, despierta nuestro corazón a tu presencia.

• Por todos y cada uno de nosotros, para que no nos limitemos a celebrar nuestra fe dentro de estos muros sino que nos lleve a entregar la vida por los demás.

Padre, despierta nuestro corazón a tu presencia.

• Por los enfermos de nuestra comunidad, que nuestra cercanía y presencia les ayude a descubrir y vivir sostenidos por una esperanza que nos trasciende.

Padre, despierta nuestro corazón a tu presencia.

• Por todos los que tienen que salir de sus pueblos y países en busca de una oportunidad para seguir viviendo, que encuentren en nosotros acogida y facilidades para su integración.

Padre, despierta nuestro corazón a tu presencia.

• Por nuestras familias, que sean espacios donde los niños y jóvenes aprendan a vivir hacía fuera, ayudando a los demás.

Padre, despierta nuestro corazón a tu presencia.

Escucha, Padre, nuestro deseo sincero de ayudar y hacer la vida más fácil en nuestro entorno. Concédenos tu gracia y tu fuerza. Te lo presentamos por medio de tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray