Hoy Jesús nos habla del Reino como de algo pequeño, insignificante, que se va haciendo grande, que crece de dentro hacia fuera, que va camino de la madurez...La Palabra de hoy nos recuerda la urgencia de optar por Jesús. Oremos.

Padre, que tu Palabra haga fermentar nuestra vida.

• Oremos por todos los que dentro de la Iglesia, tienen tareas de gobierno y animación, para que sean el rostro del Dios misericordioso que espera, confía y anima a cada uno de sus hijos.

Padre, que tu Palabra haga fermentar nuestra vida.

• Oremos por todos los hombres y mujeres que han hecho de su vida una opción por ayudar y servir a los más pobres de la tierra, que el Padre conceda fecundidad a su entrega y vayan sembrando vida y esperanza a su alrededor.

Padre, que tu Palabra haga fermentar nuestra vida.

• Oremos por todos los que sufren a causa de la enfermedad, de la soledad, de la exclusión, de la falta de pan para comer; que su sufrimiento no les lleve a la desesperanza.

Padre, que tu Palabra haga fermentar nuestra vida.

• Oremos por los que se ganan el sustento sembrando la tierra y cosechando, para que la sabiduría de la siembra sea también sabiduría de vida.

Padre, que tu Palabra haga fermentar nuestra vida.

• Oremos por todos nosotros que deseamos optar por Jesús, para que la Palabra escuchada fermente nuestra vida y al final toda nuestra vida sea pan sabroso para los demás.

Padre, que tu Palabra haga fermentar nuestra vida.

Padre, gracias porque siembras tu Palabra...y esperas. Que nuestro corazón se empape de tu confianza, paciencia, aliento y así seamos cada día más Reino para los demás, como lo es tu Hijo Jesús para todos nosotros.

Vicky Irigaray