MARCOS 13, 33-37
Nuevo Testamento33 ¡Andaos con cuidado, ahuyentad el sueño, que no sabéis cuándo va a ser el momento!
34 Es como un hombre que se marchó de su país: dejó su casa, dio a los siervos su autoridad -a cada uno su tarea- y en especial al portero le mandó mantenerse despierto.
35 Por tanto, manteneos despiertos, que no sabéis cuándo va a llegar el señor de la casa -si al oscurecer o a media noche o al canto del gallo o de mañana-, 36 no sea que, al llegar de improviso, os encuentre dormidos.
37 Y lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: manteneos despiertos.