1 REYES 19, 4-8
ReyesElías continuó por el desierto una jornada de camino y al final se sentó bajo una retama y se deseó la muerte diciendo:
- Basta ya Señor, quítame la vida, pues no valgo más que mis padres.
Se echó bajo la retama y se quedó dormido. De pronto, un ángel lo tocó y le dijo:
- Levántate, come.
Miró Elías y vio a su cabecera un pan cocido en las brasas y una jarra de agua. Comió y bebió y volvió a echarse. Pero el ángel del Señor le tocó por segunda vez diciendo:
- Levántate, come, que el camino es superior a tus fuerzas.
Se levantó Elías, comió y bebió, y con la fuerza de aquel alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches, hasta el Horeb, el monte de Dios.
Para releer el comentario de José E. Galarreta, pinche aquí