Hermanos, si hacemos una apuesta valerosa por una vida austera, por un compromiso por los más pobres, por una fidelidad absoluta a que sólo servimos a Dios si servimos al prójimo, seremos molestos como lo fue Jesús. Oremos.

Padre, que no olvidemos que seguir a Jesús es vivir como Él.

• Que la Iglesia sea ejemplo de austeridad de vida, de compromiso con la justicia, de opción radical por los valores del Evangelio, de compromiso por los más pobres.

Padre, que no olvidemos que seguir a Jesús es vivir como Él.

• Que todos los seguidores de Jesús seamos capaces de preguntarnos ¿Qué me cuesta mi fe? Y reflexionar si nuestra forma de vida es conforme a los valores del Evangelio o de nuestra sociedad

Padre, que no olvidemos que seguir a Jesús es vivir como Él.

• Que todos los que ocupan puestos de responsabilidad en los gobiernos e instituciones se pongan de acuerdo y trabajen para posibilitar una vida mejor a los que menos tienen

Padre, que no olvidemos que seguir a Jesús es vivir como Él.

• Que el drama de los refugiados, de los que no llegan a final de mes, de los que sufren malos tratos, de los que se sienten excluidos y juzgados, despierten nuestras conciencias, y nos lleven a trabajar en favor del Reino.

Padre, que no olvidemos que seguir a Jesús es vivir como Él.

• Que Jesús siga siendo la gran noticia a anunciar y nuestro estado de ánimo la paz, la alegría y la gratitud.

Padre, que no olvidemos que seguir a Jesús es vivir como Él.

Padre bueno, que descubramos el gozo de seguirte con radicalidad y que en medio de las dificultades, de posibles persecuciones, no se cambie ni se enturbie la fuente profunda de nuestro bien-estar, que nos nace y viene de Ti. Te damos las gracias por mediación de tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray