Hermanos y hermanas, pensar en Dios está bien; ofrecerle primicias y sacrificios también; pero tomarlo de la mano, acercarlo a los labios, vivir de él y en él, nos escandaliza. Oremos.

Que seamos pan partido y compartido

• Que la Iglesia proclame a Jesús que se ha puesto a nuestra disposición, al alcance de nuestros sentidos: oíd, gustad, tomad, comed, bebed… a un Dios a quien podemos escuchar, comer, beber y gustar.

Que seamos pan partido y compartido

• Que los seguidores de Jesús comprendamos que anunciar la muerte y resurrección es compartir, compartirnos: dar nuestro ser y poseer, en favor de los demás, ofrecer nuestra vida y entregarnos en favor de su Reino.

Que seamos pan partido y compartido

• Que todos nosotros, que participamos en esta Eucaristía, comamos de su cuerpo, bebamos de su sangre para llenarnos de su Espíritu y vida; para después partirnos y repartirnos entre las personas, especialmente entre aquellas que más nos necesitan.

Que seamos pan partido y compartido

• Que todos los hombres y mujeres, que trabajan a favor de la vida, sean sembradores del gozo, del bienestar, de la justicia, de la prosperidad, de la dignidad y de la paz que Dios desea para toda la humanidad.

Que seamos pan partido y compartido

• Que todos los pueblos, que estos días celebran sus fiestas patronales en torno a la fiesta de la asunción fe la Virgen, convivan alegremente, disfruten del descanso y el encuentro con los vecinos y las fiestas discurran en paz.

Que seamos pan partido y compartido

Padre bueno, tú que te ofreces como nuestro alimento concédenos el cargar y encargarnos del hambre de los demás. Que nos tomemos muy en serio nuestra responsabilidad con el hambre del mundo y acabemos para siempre con tanta injusticia y desigualdad.

Vicky Irigaray